Pre-menopausia, cambios emocionales y desregulación nerviosa: cómo acompañar.
Este tipo de situación es más común de lo que parece, y merece ser acompañada con respeto y comprensión.
En esta mujer de 54 años en transición premenopáusica, vemos un patrón claro: los primeros síntomas físicos (como los calores nocturnos o el insomnio) van de la mano con una mayor sensibilidad emocional y una sensación de no poder controlar ciertas reacciones, especialmente en entornos de confianza.
No se trata de “tener mal carácter”, sino de un sistema nervioso que ha empezado a desregularse, probablemente por los cambios hormonales y el desgaste acumulado.
La buena noticia es que sí se puede trabajar con una pauta suave, segura y no invasiva, que ayude a regular desde el sistema nervioso autónomo, mejorar el descanso nocturno y ofrecer más claridad interna para responder sin tanta tensión.
Objetivos terapéuticos:
- Regular el sistema nervioso autónomo, reduciendo la reactividad emocional
- Mejorar la calidad del sueño y reducir los calores nocturnos
- Ayudar a reconectar con un estado de bienestar emocional más estable
- Reforzar el sistema hormonal sin estimularlo artificialmente
Protocolo recomendado:
Empezar con PEACE + REM durante cuatro semanas
En la quinta semana, si el descanso mejora, empezar JOY 4 horas por la mañana
Si aún hay insomnio o calores intensos, mantener REM cada noche por 3 semanas seguidas
Evitar el uso simultáneo de IGNITE o BOOST en esta fase por su estimulación energética (pueden intensificar la irritabilidad)