Quistes e inflamación ocular: cómo puede ayudar Super Patch en este tipo de molestias
Cuando hablamos de salud ocular, solemos pensar en soluciones exclusivamente locales. Sin embargo, muchas veces —como en el caso de un quiste en la conjuntiva o una inflamación del lagrimal— lo que el ojo refleja es también un desequilibrio más amplio: inmunológico, inflamatorio y nervioso.
En esta situación, donde hay síntomas como escozor, picor, lagrimeo o sensación de presión, el enfoque de Super Patch ofrece una herramienta no invasiva y sin fármacos que puede contribuir de forma muy eficaz:
- Reduciendo la inflamación local
- Apoyando la respuesta inmune del tejido ocular
- Calmando el sistema nervioso periférico, que suele estar implicado en la sensación de molestia constante
En este artículo exploramos cómo aplicar los parches correctamente en este tipo de casos, y qué combinaciones pueden ser más eficaces para mejorar el confort ocular sin interferir con tratamientos oftalmológicos clásicos.
Parches recomendados:
Pauta sugerida:
- DEFEND todo el día, mínimo 7 días seguidos
- Si hay escozor/picor muy molestos, añadir PEACE el tercer día
- Colocar los parches en zonas lejos del rostro para evitar sensibilidad directa, pero cercanas al cuello o brazos donde el sistema nervioso tiene buena recepción
Esperar semanalmente resultado.
Consejo adicional:
Evitar aplicar el parche en la cara, párpado o frente. Nunca en contacto directo con la zona ocular.
